Vademécum del traductor

Cómo aumentar la productividad

Por encima de las metas personales, el fin último de nuestra actividad profesional es obtener la máxima rentabilidad de nuestro trabajo, y uno de los factores que más influyen en ello es la productividad. Una vez que identifiquemos los aspectos que nos hacen ser más productivos, habremos sentado las bases de la verdadera rentabilidad.

Aspectos que determinan la productividad

Velocidad de escritura

Es el condicionante más simple y evidente. La velocidad a la que introducimos los datos en un PC a través del teclado determina directamente el volumen de traducción generado.

Velocidad de traducción

Se trata de la rapidez con la que mentalmente somos capaces de hallar la equivalencia idónea de sintaxis y significado en la lengua de destino, a la vista del texto original.

Comodidad del entorno de trabajo

Muchas veces descuidada, la comodidad del entorno de trabajo es uno de los aspectos que más influye en nuestro rendimiento. La incomodidad genera cansancio, lo que a su vez da lugar a errores e interrupciones. La comodidad se procura de varias formas:

  • Una buena silla
  • Una mesa espaciosa
  • Una postura erguida (nos evitará lesiones)
  • Reposamuñecas en el teclado
  • Reposamuñecas en la alfombrilla del ratón
  • Reposapiés
  • Pantalla grande (a la distancia adecuada)
  • Iluminación indirecta para evitar reflejos en la pantalla
  • Nivel de ruido que no genere distracción
  • Descansos periódicos

El ordenador

El ordenador es la principal herramienta de trabajo. No es preciso disponer del mejor modelo para ofrecer un buen servicio, pero la máquina siempre debe potenciar la productividad del traductor, nunca limitarla. Cuando se queda obsoleto en algún aspecto, debemos actualizarlo o renovarlo, considerando que esto supone una inversión amortizable y no un gasto extra atribuible exclusivamente a la economía personal.

Copias de seguridad

Conviene realizar sistemáticamente copias de seguridad de todos los trabajos para evitar sorpresas desagradables. Perder un trabajo sin posibilidad de recuperarlo puede acarrear una pérdida de tiempo irreparable, además de consecuencias estrepitosas.

Acceso al material de consulta

El material electrónico de consulta multiplica la velocidad a la que se puede solventar una duda. Consultando un diccionario impreso podemos hallar la solución en medio minuto. En formato electrónico, en apenas cinco segundos. ¿Cuántos términos consultamos al año?

Personalización del sistema operativo

Aprovechando al máximo todas las opciones de accesibilidad que ofrece el sistema operativo del PC se pueden agilizar notablemente las tareas más cotidianas: localizar y abrir una carpeta, abrir un programa, ejecutar funciones… De forma complementaria, también se puede organizar el Escritorio, estructurar sistemáticamente todos los archivos y personalizar el menú Inicio, por poner más ejemplos. Todos estos pequeños tiempos de espera, sumados, pueden representar horas al cabo de un mes.

Sistema operativo limpio

Llegará un día en que el sistema operativo del PC realice las operaciones más lentamente que al principio. Suele suceder. A veces instalamos una gran cantidad de aplicaciones innecesarias (programas de prueba, utilidades curiosas, etc.) con el único fin de ver en qué consisten, o para fines de ocio. Todo esto va dañando la estabilidad del sistema y acaba ralentizando todas las operaciones del PC. Para asegurar el mejor rendimiento lo más aconsejable es, por un lado, instalar solamente aquellos programas que sean necesarios para trabajar y, por otro, limpiar periódicamente el sistema con programas específicamente pensados para ello.

Personalización de los programas de traducción

Si se trabaja habitualmente con un programa de traducción asistida, lo mejor es personalizar el acceso a todas las funciones más frecuentes: abrir, copiar, cortar, borrar, guardar, cambiar de segmento, copiar segmento original, saltar al siguiente segmento no traducido, etc. El cambio de rendimiento que se experimenta agilizando todas estas operaciones puede ser sorprendente.

Protección antivirus

Hay varias maneras de protegerse contra los virus. Las más importantes se pueden resumir en: disponer de un buen antivirus y tenerlo permanentemente actualizado, utilizar un cortafuegos (especialmente si pasamos largos ratos conectados a Internet o usamos una conexión de banda ancha), no abrir archivos adjuntos de mensajes que no estén relacionados con el trabajo y hacer caso omiso de cualquier mensaje del cual desconozcamos el remitente.

Crear redundancia

En la medida de lo posible, es útil crear redundancia en las capacidades, esto es, tener dos maneras siempre disponibles para realizar una misma función para que, si una de ellas falla, la interrupción sea la mínima posible y el rendimiento no se vea afectado por ello. Por ejemplo: dos conexiones a Internet, dos discos duros, dos particiones, dos PC, dos números de teléfono, dos direcciones de correo… Llegado el caso, se agradece haber previsto cualquier contratiempo.

Metodología sistemática

Una vez que identifiques todas aquellas prácticas que supongan un aumento de tu productividad, por mínimo que este sea, adóptalas en su conjunto y haz de ellas tu propia metodología de trabajo, sistemática e invariable.