Vademécum del traductor
Cómo buscar trabajo de traducción
A principios de los noventa, la búsqueda de trabajo para un traductor era una tarea ardua e incómoda. Los medios de que uno disponía para establecer contacto con las empresas del sector eran tan inferiores a los actuales que, si un traductor de entonces hubiera leído este artículo, le habría parecido más bien un relato de ciencia ficción. Algunas de las causas que explican este cambio son:
- El uso masivo de Internet.
- Las características de los ordenadores actuales.
- La apertura y globalización de mercados y, por ende, la gran cantidad de instituciones y empresas que requieren servicios de traducción.
En este contexto, es fácil entender que ahora existen muchos más medios los medios para encontrar clientes son diversos. Veamos los más importantes.
Métodos para encontrar trabajo
Página web
Aunque requiere una cierta inversión de tiempo, dinero o ambas cosas, la página web es sin duda el método más eficaz de promoción: denota profesionalidad, infunde confianza al cliente y es tanto como tener una oficina virtual abierta al mundo las 24 horas del día y los 365 días del año.
Listados de agencias
Existe un gran número de páginas web donde encontrar listados de agencias de traducción, basta con visitar cualquier portal especializado. Visita la página web de cada agencia y observa si trabaja con tus combinaciones de idiomas. Averigua cuántas de ellas demandan actualmente traductores que coincidan con tu combinación de lenguas y nivel de experiencia.
Buscadores
Solo afinando un poco los criterios, en cualquier motor de búsqueda de Internet podrás obtener listados de centenares de empresas relacionadas con tus campos de especialización. Principalmente, puedes usar dos formas de acercamiento: si la empresa es una agencia, en su misma web indicará muy probablemente su interés por contratar a traductores que se ajusten a un determinado perfil, así como el modo preferido de hacerlo (formulario web, correo eletrónico, etc.). Si la empresa no es una agencia pero su actividad incluye procesos de traducción, averigua la persona de contacto y envíale un mensaje de presentación que remita a tu página web (o, si no tienes página web, adjúntales el currículo).
Listas de distribución
En Internet encontrarás algunas listas de distribución especializadas en ofertas de trabajo para traductores.
Directorios de traductores
Existen páginas web en las que puedes añadir el currículo a una lista de traductores especializados. Hay clientes que recurren a este tipo de directorios para buscar traductores.
Asociaciones
Las asociaciones de traductores suelen habilitar listas de distribución o bolsas de trabajo donde publican periódicamente las ofertas externas de trabajo que les llegan. Busca la asociación que más te convenga y pregunta por los servicios que ofrecen a los socios.
Prensa escrita
Cada días son menos, pero algunas empresas recurren a la prensa escrita para encontrar a traductores.
Foros de debate
Los foros de Internet pueden convertirse en un buen escaparate y una fuente de información valiosa. Busca el que más te interese según tu perfil profesional.
Boca a boca
A través de amigos y colegas puedes obtener información de primera mano sobre posibles ofertas de trabajo.
Consejos prácticos para buscar trabajo
Si eres consciente de tus limitaciones, sabrás mucho mejor cuáles son tus posibilidades y cómo aprovecharlas. Debes afinar la búsqueda de trabajo atendiendo al tipo de servicio que desees ofrecer. Grosso modo, los clientes potenciales pueden agruparse en: clientes finales nacionales o internacionales y agencias nacionales o internacionales. (Cada uno de estos grupos se caracteriza por unas exigencias en el servicio, lo que repercute en el precio.)
Según los servicios demandados, cada empresa puede requerir un perfil concreto de traductor, así que debes destacar claramente aquellas características que te convierten en el candidato idóneo para el puesto.
La comunicación que establezcas con cada cliente debe ser personalizada. Nunca envíes un mismo mensaje genérico a varias empresas, y mucho menos copiando a varios destinatarios (ni aun usando copia oculta).
Debes dejar a un lado todas aquellas empresas cuya solvencia no te merezca confianza. Una empresa morosa no es un cliente, sino un gasto irrecuperable de tiempo, esfuerzo y dinero.
Antes de emprender ninguna acción, es muy importante que te asegures del método preferido por el cliente para remitirle el currículo, así como de la persona de contacto responsable (si aparece publicada).
Conviene que estés fácilmente localizable. Responde rápidamente a cualquier cliente interesado en tus servicios.
Lleva un control preciso de todos los contactos que establezcas. Para ello, puedes confeccionar una lista y anotar cuándo, dónde, a quién y por qué realizaste ese contacto, y qué resultados obtuviste.
No cejes en el empeño si los resultados de estos contactos no son los esperados a corto plazo. Las empresas tardan en contestar y a veces ni responden, pero suelen guardar los currículos por si los necesitan en el futuro.
Una vez que obtengas respuesta por parte de algún cliente interesado, sigue simplemente sus instrucciones. Seguramente te solicitará información detallada sobre tu perfil profesional, te preguntará a qué tarifas trabajas o te remitirá una pequeña prueba de traducción (normalmente, no superior a 400 palabras). Asume todos estos prolegómenos como parte del proyecto y sé diligente: tal vez esa empresa acabe convirtiéndose en tu mayor fuente de ingresos.